Teniamos la reserva en el B&B Mare Nostrum y al llegar nos dicen que estan de obras y que tiene que llevarnos a otro hotel, Villa Aurea. La pega de éste es que esta fuera del pueblo, a unos 6 Km. Como habiamos reservado el Mare Nostrum precisamente porque estaba en Pozallo y cerca de la playa pensamos dormir solo esa noche en Villa Aurea, y al día siguiente buscar otro sitio, pero la piscina nos ganó y nos quedamos. A pesar de ello, me parece mal que no te avisen con antelación del cambio, sobre todo si se trata de pasar a un sitio en el que necesariamente tienes que tener coche para moverte.

El Mare Nostrum solo lo vimos por fuera, tenía pinta de muy básico. La Villa Aurea ha visto tiempor mejores, necesita algun que otro arreglo y más mantenimiento. El colchon era insufrible y el desayuno justito, justito.

Detalles. Cada habitacion lleva el nombre de un gran escritor italiano. Los cuadros de la habitacion son originales y muy buenos. El dueño es culto y encantador, nos trasladó al puerto y ayudó en todo.

El dueño, encantador, superamable. Además el desayuno y las habitaciones son una pasada. Muy bien decoradas y con mucho estilo. Sin duda, volvería